Your browser doesn't support javascript.
loading
Mostrar: 20 | 50 | 100
Resultados 1 - 20 de 78
Filtrar
8.
Rev. cuba. med ; 56(4)dic. 2017.
Artículo en Español | LILACS, CUMED | ID: biblio-1508296

RESUMEN

La Comisión Nacional Técnica Asesora del Programa de Hipertensión Arterial (CNHTA) del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), tiene la responsabilidad de mantener actualizada la Guía para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial** que aporta los conocimientos y orientaciones para los distintos niveles de atención médica, principalmente para la atención primaria, donde la hipertensión arterial (HTA) constituye una de las afecciones de mayor demanda asistencial, también para los cuerpos de guardia tanto de hospitales como de policlínicos donde acuden pacientes con descontrol o descompensación de su enfermedad hipertensiva que requieren de una adecuada y efectiva asistencia profesional, por lo que las guías de prácticas médicas han de estar disponibles y ser de conocimiento para su eficiente aplicación en su diagnóstico, tratamiento y eficaz orientación a pacientes y familiares. La Guía Cubana de Hipertensión Arterial (GCHTA), como habitualmente se le conoce, tuvo su origen en el primer Programa Nacional de Hipertensión, editado en el año 1998, que fue distribuido en todo el país, con el apoyo de una amplia campaña nacional que favoreció su conocimiento en toda Cuba. Posteriormente se comenzaron a editar las Guías de HTA, que fueron redactadas y actualizadas a través de talleres o reuniones de expertos, por miembros de las comisiones asesoras nacional y de las provincias. Se sucedieron ediciones de la Guía en los años 2003, 2006 y 2008, basadas en actualizaciones acorde al desarrollo del conocimiento y aportes de importantes documentos como el Joint National Committe (JNC) norteamericano y las guías editadas por la Sociedad Europea de Hipertensión Arterial y la NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) del Reino Unido, entre otras, así como en la experiencia profesional de los miembros de nuestra CNHTA. Teniendo en cuenta los años transcurridos desde la última publicación de la GCHTA en el 2008 y las numerosas guías de prácticas médica publicadas recientemente, se decidió, por la CNHTA del MINSAP, abordar su actualización, dado que la HTA sigue teniendo una alta prevalencia en la población general, con significación también en la niñez y adolescencia y particularidades relevantes en el adulto mayor. Se dedicó especial cuidado en su redacción, para que se ajustara a las normas evaluativas de instrumentos como el AGREE (Assessment of Guidelines for Research and Education), que fue confeccionado para la evaluación de la guías de prácticas médicas.1,2 La CNHTA participó en un taller preparatorio, para conocer mejor los elementos a tener en cuenta en su elaboración y lograr que nuestra GNHTA actualizada, se encuentre a la altura de las que se han publicado en los últimos cinco años y se cumpla con el objetivo fundamental...(AU)


Asunto(s)
Humanos , Animales , Masculino , Guías de Práctica Clínica como Asunto , Factores de Riesgo de Enfermedad Cardiaca , Hipertensión/complicaciones , Hipertensión/diagnóstico , Hipertensión/tratamiento farmacológico
9.
Artículo en Español | PAHO-IRIS | ID: phr-34513

RESUMEN

[RESUMEN]. La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de la carga global de las enfermedades. Una pregunta en debate es si la hipertensión arterial grado 1 (140–159/90–99 mm Hg) con riesgo cardiovascular (RCV) total bajo (mortalidad cardiovascular < 1% a los 10 años) a moderado (mortalidad cardiovascular > 1% y < 5% a los 10 años) debe ser tratada con agentes antihipertensivos. Un proceso de consulta virtual internacional fue realizado para resumir las opiniones de los expertos seleccionados. Después del análisis holístico de todos los elementos epidemiológicos, clínicos, psicosociales y de salud pública, este proceso de consulta llegó al siguiente consenso para adultos hipertensos < 80 años de edad: 1) La interrogante, de si el tratamiento medicamentoso en la hipertensión grado 1 debe ser precedido por un periodo de algunas semanas o meses, durante el cual solo se recomienden medidas sobre el estilo de vida no está basada en evidencia, pero el consenso de opinión es reservar un periodo para solo cambios en el estilo de vida únicamente en los pacientes con hipertensión grado 1 “aislada” (hipertensión grado 1 no complicada con RCV total absoluto bajo, y sin otros factores de RCV mayores ni modificadores del riesgo). 2) El inicio del tratamiento antihipertensivo medicamentoso en pacientes con hipertensión grado 1 y RCV absoluto moderado no debe demorarse. 3) Los hombres ≥ 55 años y las mujeres ≥ 60 años con hipertensión grado 1 no complicada deben ser automáticamente clasificados dentro de la categoría de RCV total absoluto moderado, incluso en ausencia de otros factores de riesgo mayores y modificadores del riesgo. 4) Las estatinas deben tenerse en cuenta junto con la terapia antihipertensiva, independientemente de los valores de colesterol, en pacientes con hipertensión grado 1 y RCV moderado.


[ABSTRACT]. Hypertension is a leading risk factor for disease burden globally. An unresolved question is whether grade 1 hypertension (140-159/90-99 mmHg) with low (cardiovascular mortality < 1% at 10 years) to moderate (cardiovascular mortality > 1% and < 5% at 10 years) absolute total cardiovascular risk (CVR) should be treated with antihypertensive agents. A virtual international consultation process was undertaken to summarize the opinions of select experts. After holistic analysis of all epidemiological, clinical, psychosocial, and public health elements, this consultation process reached the following consensus in hypertensive adults aged < 80 years: (1) The question of whether drug treatment in grade 1 should be preceded by a period of some weeks or months during which only life style measures are recommended cannot be evidence based, but the consensus opinion is to have a period of lifestyle alone reserved only to patients with grade 1 “isolated” hypertension (grade 1 uncomplicated hypertension with low absolute total CVR, and without other major CVR factors and risk modifiers). (2)The initiation of antihypertensive drug therapy in grade 1 hypertension with moderate absolute total CVR should not be delayed. (3) Men ≥ 55 years and women ≥ 60 years with uncomplicated grade1 hypertension should automatically be classified within the moderate absolute total CVR category, even in the absence of other major CVR factors and risk modifiers. (4) Statins should be considered along with blood-pressure lowering therapy, irrespective of cholesterol levels, in patients with grade 1 hypertensive with moderate CVR.


Asunto(s)
Hipertensión , Enfermedades Cardiovasculares , Factores de Riesgo , Hipertensión , Enfermedades Cardiovasculares , Factores de Riesgo
11.
Curr Probl Cardiol ; 42(7): 198-225, 2017 Jul.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-28552207

RESUMEN

Hypertension is a leading risk factor for disease burden globally. An unresolved question is whether grade 1 hypertension (140-159/90-99mmHg) with low (cardiovascular mortality <1% at 10 years) to moderate (cardiovascular mortality ≥1% and <5% at 10 years) absolute total cardiovascular risk (CVR) should be treated with antihypertensive agents. A virtual international consultation process was undertaken to summarize the opinions of select experts. After holistic analysis of all epidemiological, clinical, psychosocial, and public health elements, this consultation process reached the following consensus in hypertensive adults aged <80 years: (1) The question of whether drug treatment in grade 1 should be preceded by a period of some weeks or months during which only lifestyle measures are recommended cannot be evidence based, but the consensus opinion is to have a period of lifestyle alone reserved only to patients with grade 1 "isolated" hypertension (grade 1 uncomplicated hypertension with low absolute total CVR, and without other major CVR factors and risk modifiers). (2) The initiation of antihypertensive drug therapy in grade 1 hypertension with moderate absolute total CVR should not be delayed. (3) Men ≥55 years and women ≥60 years with uncomplicated grade 1 hypertension should automatically be classified within the moderate absolute total CVR category, even in the absence of other major CVR factors and risk modifiers. (4) Statins should be considered along with blood-pressure lowering therapy, irrespective of cholesterol levels, in patients with grade 1 hypertensive with moderate CVR.


Asunto(s)
Antihipertensivos/uso terapéutico , Hipertensión/tratamiento farmacológico , Adulto , Femenino , Cardiopatías/etiología , Humanos , Hipertensión/complicaciones , Masculino , Riesgo
14.
Medwave ; 16(Suppl4): e6792, 2016 Dec 13.
Artículo en Español | MEDLINE | ID: mdl-28055992

RESUMEN

Cardiovascular diseases prevention strategies require refinement because their incidence decreases very slowly. Risk functions were developed by including classical cardiovascular risk factors (age, sex, smoking, diabetes, blood pressure, and basic lipid profile) in cohorts followed more than 10 years. They are reasonably precise for population screening of, principally, coronary artery disease risk, required in all cardiovascular primary prevention clinical guidelines. Coronary artery disease risk functions classify patients in risk strata to concentrate the maximum therapeutic and life style effort in the highest risk groups, in which the number needed to treat and cost-effectiveness are optimal. By communicating the relative risk and vascular age to patients, increased motivation to comply with the proposed drug and life-style modifications can be achieved. Approximately 20% of the population 35 to 74 years old has an intermediate risk that requires reclassification into high or low risk because they concentrate 35% of population coronary artery disease events. Several biomarkers (biochemical, genetic or imaging) are being tested to improve coronary artery disease risk functions precision. Computerized systems of health facilities should incorporate, automated risk calculation in order to support the preventive task of health care providers.


Las estrategias de prevención de las enfermedades cardiovasculares necesitan refinamiento porque su incidencia se reduce muy lentamente. Las funciones de riesgo incorporaron los factores de riesgo clásicos (edad, sexo, consumo de tabaco, diabetes, presión arterial, y perfil lipídico básico) en cohortes seguidas generalmente más de 10 años. Son razonablemente precisas para el cribado poblacional del riesgo de enfermedad coronaria exigido en las guías de práctica clínica. Clasifican a los pacientes en niveles de riesgo para concentrar un mayor esfuerzo terapéutico y preventivo en los de mayor riesgo, y en los que el número necesario a tratar y el coste-efectividad son óptimos. Proporcionar el riesgo relativo y de la edad vascular al paciente, le motiva a cumplir seguir tratamientos y estilos de vida. Alrededor del 20% de la población de 35 a 74 años tiene riesgo intermedio y requiere reclasificación a alto o bajo riesgo porque concentra 35% de eventos poblacionales de enfermedad coronaria. Se ensayan nuevos biomarcadores (bioquímicos, genéticos o de imagen) para mejorar la precisión de las predicciones. Si los equipos informáticos de los sistemas de salud incorporaran el cálculo automatizado del riesgo se facilitaría la tarea preventiva del personal asistencial.


Asunto(s)
Enfermedades Cardiovasculares/prevención & control , Enfermedad de la Arteria Coronaria/prevención & control , Adulto , Factores de Edad , Anciano , Biomarcadores/metabolismo , Enfermedades Cardiovasculares/etiología , Enfermedades Cardiovasculares/fisiopatología , Enfermedad de la Arteria Coronaria/etiología , Enfermedad de la Arteria Coronaria/fisiopatología , Humanos , Tamizaje Masivo/métodos , Persona de Mediana Edad , Factores de Riesgo
15.
Medwave ; 16(Suppl4): e6612, 2016 Nov 18.
Artículo en Español | MEDLINE | ID: mdl-28055998

RESUMEN

Hypertensive crises lumped several clinical situations with different seriousness and prognosis. The differences between hypertensive urgency and hypertensive emergency depends on if this situation involves a vital risk for the patient. This risk is defined more by the severity of the organ damage than for the higher values of blood pressure. The hypertensive urgency not involves an immediately risk for the patient, for these reason, the treatment can be completed after discharged. Otherwise, the hypertensive emergency is a critical clinical condition that requires hospital assistance. Faced with a patient, with severe hypertension, asymptomatic or with unspecific symptoms we must be careful. First, we need to confirm the values of blood pressure, with several measures of blood pressure and investigate and treat factors, which triggered this situation. The objective of medical treatment for hypertensive urgency is to reduce blood pressure values (at least 20% of baseline values) but to avoid sudden reduction of these values. In hypertensive urgencies rapid acting drug should not be used because of the risk of ischemic stroke and use drugs with longer half-life. The cardiovascular risk of these patients is higher than that do not suffer hypertensive crisis. The treatment must be personalized in each hypertensive emergency and intravenous it’s the best route to treat these patients.


Las crisis hipertensivas son un conjunto de situaciones clínicas de variada gravedad y pronóstico. Las diferencias entre urgencias y emergencias hipertensivas radican en la existencia o no de riesgo vital por afectación de órganos diana, más que por los niveles de presión arterial. Las urgencias hipertensivas no suelen comportar riesgo vital inmediato por lo que el tratamiento puede iniciarse, incluso completarse, en el medio extrahospitalario. Las emergencias hipertensivas son situaciones clínicas muy graves que requieren asistencia hospitalaria. Ante un paciente con hipertensión grave, asintomático o con síntomas inespecíficos debe adoptarse una actitud terapéutica prudente. La primera medida será comprobar las cifras de presión arterial con tomas repetidas de la misma y tratar los posibles factores desencadenantes. El objetivo del tratamiento de las urgencias hipertensivas es tanto obtener una reducción de las cifras de presión arterial (al menos un 20% de las cifras basales) como evitar reducciones bruscas y/o excesivas de la misma. En las urgencias hipertensivas no deberían utilizarse fármacos de acción rápida por el riesgo de accidentes isquémicos y utilizar fármacos con vida media más larga. El riesgo cardiovascular de estos pacientes es superior al de los hipertensos que no sufren una crisis hipertensiva. En las emergencias hipertensivas la elección del fármaco deberá individualizarse. La vía parenteral es la forma habitual de la administración de fármacos.


Asunto(s)
Antihipertensivos/administración & dosificación , Urgencias Médicas , Hipertensión/tratamiento farmacológico , Antihipertensivos/farmacocinética , Presión Sanguínea/efectos de los fármacos , Semivida , Hospitalización , Humanos , Hipertensión/fisiopatología , Medicina de Precisión , Pronóstico , Factores de Riesgo
17.
Rev Panam Salud Publica ; 37(3): 172-8, 2015 Mar.
Artículo en Español | MEDLINE | ID: mdl-25988254

RESUMEN

Between the end of 2013 and the beginning of 2014 the most internationally influential hypertension guidelines were published. Although there are no major differences between them, there are discrepancies that can have an impact on treatment and prognosis for individuals with hypertension. This article analyzes the main controversial elements in the guides and presents the recommendations of the Sociedad Centroamericana y del Caribe de Hipertensión y Prevención Cardiovascular (Caribbean Society for Hypertension and Cardiovascular Prevention). The main differences are found a) in the categorization of prehypertension, b) in the use of global cardiovascular risk in the decision to begin antihypertensive treatment, c) in the validity of beta-blockers as first-line drugs in treating uncomplicated hypertension, and d) the increase in the therapeutic goal of maintaining values between < 140/90 and < 150/90 mmHg in patients over 60 years of age with no history of diabetes or chronic kidney disease. All the factors in favor of and against accepting each of these four controversial criteria are analyzed critically and the observations made by the Society are included. The conclusion is that there are pros and cons for all controversial elements in the hypertension guides. However, the weight of the evidence and clinical judgment favor subdividing prehypertension into stages I and II, seeking a therapeutic goal of maintaining systolic blood pressure below 140 mmHg in all the hypertensive patients under 80 years of age, retaining beta-blockers as first-line drugs in uncomplicated hypertension, and not delaying the start of drug treatment for hypertension stage I with low global cardiovascular risk. Finally, seven recommendations by the Society based on the analysis are included.


Asunto(s)
Enfermedades Cardiovasculares/prevención & control , Guías de Práctica Clínica como Asunto , Antagonistas Adrenérgicos beta/uso terapéutico , Antihipertensivos/uso terapéutico , Región del Caribe , Objetivos , Humanos , Prehipertensión/tratamiento farmacológico , Prehipertensión/terapia , Prevención Primaria , Factores de Riesgo , Prevención Secundaria , Sociedades Científicas
18.
Rev. panam. salud pública ; 37(3): 172-178, Mar. 2015. tab
Artículo en Español | LILACS | ID: lil-746677

RESUMEN

Entre finales de 2013 y principios de 2014 se publicaron las guías de hipertensión arterial (HTA) más influyentes a nivel internacional. Aunque no existen grandes diferencias entre ellas, hay discrepancias que pueden repercutir en el tratamiento y el pronóstico de las personas con hipertensión. En este artículo se analizan los principales elementos polémicos de estas guías y se emiten las recomendaciones de la Sociedad Centroamericana y del Caribe de Hipertensión y Prevención Cardiovascular sobre el tema. Las principales divergencias se centran en la categoría de prehipertensión arterial, el uso del riesgo cardiovascular global en la decisión de iniciar el tratamiento antihipertensivo, la vigencia de los betabloqueantes como medicamentos de primera línea en el tratamiento de la HTA no complicada, y el aumento del objetivo terapéutico de mantener las cifras de tensión arterial entre < 140/90 mmHg y < 150/90 mmHg en pacientes mayores de 60 años de edad, sin antecedentes personales de diabetes ni de enfermedad renal crónica. Se analizan críticamente todos los factores a favor y en contra de aceptar cada uno de estos cuatro elementos controvertidos y se incluyen los comentarios que sobre ellos ha realizado la Sociedad. Se concluye que todos los elementos polémicos de las guías de la HTA tienen elementos a favor y en contra. Sin embargo, el peso de la evidencia o el juicio clínico están a favor de subdividir la prehipertensión (Grado I y II), buscar la meta terapéutica de mantener la tensión sistólica de < 140 mmHg en todos los hipertensos de menos de 80 años de edad, mantener a los betabloqueantes como medicamentos de primera línea en la HTA no complicada, y no demorar el inicio del tratamiento farmacológico de la HTA Grado I de bajo riesgo cardiovascular global. Finalmente, se incluyen siete recomendaciones de la Sociedad basadas en los análisis realizados.


Between the end of 2013 and the beginning of 2014 the most internationally influential hypertension guidelines were published. Although there are no major differences between them, there are discrepancies that can have an impact on treatment and prognosis for individuals with hypertension. This article analyzes the main controversial elements in the guides and presents the recommendations of the Sociedad Centroamericana y del Caribe de Hipertensión y Prevención Cardiovascular (Caribbean Society for Hypertension and Cardiovascular Prevention). The main differences are found a) in the categorization of prehypertension, b) in the use of global cardiovascular risk in the decision to begin antihypertensive treatment, c) in the validity of beta-blockers as first-line drugs in treating uncomplicated hypertension, and d) the increase in the therapeutic goal of maintaining values between < 140/90 and < 150/90 mmHg in patients over 60 years of age with no history of diabetes or chronic kidney disease. All the factors in favor of and against accepting each of these four controversial criteria are analyzed critically and the observations made by the Society are included. The conclusion is that there are pros and cons for all controversial elements in the hypertension guides. However, the weight of the evidence and clinical judgment favor subdividing prehypertension into stages I and II, seeking a therapeutic goal of maintaining systolic blood pressure below 140 mmHg in all the hypertensive patients under 80 years of age, retaining beta-blockers as first-line drugs in uncomplicated hypertension, and not delaying the start of drug treatment for hypertension stage I with low global cardiovascular risk. Finally, seven recommendations by the Society based on the analysis are included.


Asunto(s)
Hipertensión/diagnóstico , Hipertensión/prevención & control , Hipertensión/terapia
SELECCIÓN DE REFERENCIAS
DETALLE DE LA BÚSQUEDA
...